Todos acabamos adaptándonos a nuestros defectos, los que vienen de casa y los que van marcándonos el paso de la vida pero, al fin y al cabo, reeducamos nuestra mente para hacer frente a todos ellos.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde.
Hoy sueño con poder correr, correría sin parar hasta quedarme sin aliento. Imagino la sensación del viento golpeándome en la cara, reproduzco en mi mente el cansancio, incluso la caída provocada por la velocidad.
Invento toda clase de zapatos de tacón que encajarían perfectamente en mis pies. Colores sin inventar, marcas sin fabricar y centímetros incapaces de manejar, pero los invento.
No es justo.
Hoy sueño con poder correr, correría sin parar hasta quedarme sin aliento. Pero hoy siento que mientras sueño y me quedo aquí sentada se esfuma todo lo que brilla detrás de esas cortinas.
No sería justo…quedarme aquí sin más.
Soy grande, soy pequeña, lista, incapaz, luchadora, insegura, guapa, coja, especial…cada día un personaje, un reto, un esfuerzo con una importante recompensa…tú
Lloro, río, canto, bailo, duermo, reniego y vuelvo a sonreír como el agua que corre, como un proceso más de la propia naturaleza.
Mañana...
Mañana seré lo que me dé la gana de ser…hoy no tengo tiempo de pensarlo.
